Convivencia con mascotas en tu comunidad de vecinos

03.11.2024

En Castro Urdiales, con aproximadamente 5,000 perros censados, la convivencia entre vecinos y sus mascotas es un tema cotidiano. Tener un perro puede ser una gran alegría, pero también conlleva responsabilidades, especialmente cuando se vive en una comunidad de propietarios. A continuación, compartimos algunas pautas para una convivencia respetuosa y abordamos cómo actuar cuando el ladrido de un perro se vuelve una fuente de molestia.

Tal vez seas un férreo amante de los animales, o puede que les tengas pánico y no quieras ni verlos. Sea cual sea tu preferencia personal, con cerca de 5.000 perros censados en nuestra localidad, es muy probable que tengas que convivir con alguno en tu comunidad.

Lo más habitual es que tener un vecino de cuatro patas no te afecte en tu día a día, pero en ocasiones no es así. Si el perro de un vecino ladra constantemente, aquí tienes algunos pasos para abordar el problema de forma constructiva:

  1. Hablar con el propietario del perro: Antes de presentar una queja formal, intenta una conversación amistosa con el dueño del perro. Muchas veces, los propietarios no son conscientes de la frecuencia o el volumen de los ladridos.

  2. Sugerir una consulta con un adiestrador: Un experto en comportamiento canino puede ayudar a trabajar problemas de ansiedad o inseguridad en el perro. Algunas técnicas pueden reducir notablemente los ladridos, y Castro Urdiales cuenta con varios servicios de adiestramiento para quienes busquen ayuda.

  3. Consultar con la Administración de la Comunidad: Si la situación no mejora, hablar con la administración de la finca es una opción para gestionar el problema de manera más formal y encontrar una solución que respete los derechos de todos.

Desde FinCastro, nos hemos puesto en contacto con la adiestradora canina castreña Idoia Basurto, que nos ha dejado algunos consejos, para aquellos dueños de perros que ladran en exceso:

  • No te despidas de tu perro al salir de casa. Por extraño que te parezca, este simple gesto puede iniciar un estado ansioso en tu peludo.
  • Ignóralo al llegar a casa. Aunque probablemente vaya a lanzarse sobre ti cuando abras la puerta, es importante que no premiemos esa efusividad y que unos minutos después de haber entrado a tu hogar, le pidas que se siente y entonces sí, le recompenses con tus caricias.
  • Es muy importante que antes de irte de casa por un período largo (como por ejemplo, antes de salir a trabajar), tu perro haya salido a la calle. No sólo para desahogarse a nivel fisiológico, sino también para olfatear y hacer algo de actividad física en función de sus necesidades.
  • Puedes dejar a su alcance mordedores que le resulten atractivos, algunos incluyen la posibilidad de meter premios en su interior, o huesos que puedan ofrecerle una vía de escape durante tu ausencia.
  • Si tu perro sigue ladrando y nada de lo que pruebas te funciona, es muy recomendable que acudas a un adiestrador, que podrá estudiar tu caso particular y ayudar a tu perro con su problema. Recuerda que no se trata sólo de las molestias que esté ocasionando, sino de su propio bienestar.


La ley de bienestar animal, que entró en vigor hace un año, establece criterios claros sobre el trato adecuado hacia los animales. Recientemente, en Castro Urdiales, la Policía Local intervino en el caso de una perra rescatada de una terraza tras varios reportes de vecinos preocupados. Puedes ver la noticia en el siguiente enlace de la Policía de Castro:  https://www.instagram.com/policiadecastro/reel/DAp6YdhozP3/
Su dueño enfrenta una sanción de entre 10,000 y 50,000 euros, recordándonos la importancia de cuidar de nuestros animales de forma responsable y de no dejarlos desatendidos.